El pasado domingo 21 de Octubre, viajábamos a la localidad de Villapalacios, provincia de Albacete, para participar en la montería de la Finca los Puntales, gestionada por Ignacio Tenedor y ayudado por la reputada experiencia de la familia Carrasco.
La mancha en cuestión es puramente monte de Sierra Morena, muy querenciosa para los guarros, prueba de ello el fenomenal triplete de navajeros que se consiguió. Se cerraba la mancha con 30 puestos y varios de la propiedad, batiendola 5 rehalas de las mejores de la zona. El día fue fabuloso para la caza, aunque algo molesto por el aire; la tierra rebosaba agua por todos los arroyos después de haber estado 24 horas lloviendo, las rehalas lo agradecieron.
La suelta fué algo más tarde de lo normal, pero las ladras a los primeros cochinos no tardaron en producirse, oyendose los primeros disparos de forma intermitente hasta casi finalizar la montería, presagiando que la cosa transcurría bien, especialmente para los que tiraban, que no fue mi caso, pero disfruté mucho escuchando las prolongadas ladras a cochinos con la detonación final.
Una vez las rehalas volvieron por el camino emprendido, nos dispusimos a regresar al pequeño cortijo que posee la finca; el aperitivo que nos esperaba fue muy bien recibido por nuestros estómagos, ansiosos por los nervios de todo el día, finalizando con unas excelentes habichuelas con perdiz, elaboradas por nuestra amiga Carmen, buena conocedora de la cocina tradicional.
Fueron llegando las primeras reses, aunque con esto de la tecnología, el plantel de "WhatsApp" ya estaba en nuestros móviles, enviado por los monteros afortunados.
Un total de 8 cochinos, 3 ciervos y una docena de ciervas completaron este día de montería en compañía de muchos amigos monteros.
Como anécdota, dos jóvenes monteros relataban en la comida como habían visto como una pelota de "20 o 30 cochinos" se habían salido de la mancha, llevándose tan sólo dos disparos de escopeta, sin fortuna para ellos, cosas de la caza aunque me pareció un poco exagerado el número de ejemplares, mas bien multiplicado por la desesperación de ver cómo se escapan las ilusiones, otra vez será.
Felicidades a Ignacio Tenedor por ofrecernos un buen día de caza y que sigamos disfrutando de ella.
Javi con su macareno. |
Familia Carrasco, José el afortunado. |
Familia Alvarez. |
Familia Tenedor. |
Diego con su venao. |