LA CAZA MAYOR SOCIAL DE JAEN EN PELIGRO
Hoy lunes 23 de Septiembre, ha tenido lugar en Jaén la concentración de cazadores en la delegación de Medio Ambiente, para mostrar su apoyo a la caza social y manifestar el descontento sobre el futuro Reglamento de Caza Mayor en Andalucía.
La concentración promovida por la Federación Andaluza de Caza y las distintas Sociedades de Caza que componen el mapa de la provincia, ha tenido una escasa participación del colectivo de cazadores implicados y ha sido bien recibida por parte de las autoridades y de los medios de comunicación, que han sido eco de las protestas e inquietudes por parte del colectivo afectado por las posibles modificaciones.
A esperas de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y valoren los pormenores, os dejo un pequeño resumen de lo que nos puede afectar, estos datos los he obtenido de la página oficial de la Federación de Caza Andaluza.
Los cambios a los que nos enfrentamos serían:
- Restricción y limitación de la caza del jabalí en mano y que podría llevar, a corto plazo, a su prohibición definitiva con el correspondiente daño a la Caza Mayor.
- Aumento abusivo de las tasas de aprovechamiento de montes públicos, lo que supone un ataque frontal a la caza social.
- Restricciones en los cupos de caza para diferentes especies, días hábiles y armas de fuego en montes públicos de caza adjudicados a sociedades de cazadores.
- Prohibición del uso del rifle, utilizando únicamente la escopeta.
El futuro reglamento, se aprobará a finales de año y agrava especialmente a los cazadores de la provincia de Jaén, que es en la que se practíca la caza en mano del jabalí.
En definitiva se ha hecho lo que yo entiendo ha de hacerse, no permanecer callados y luchar por los intereses de los cazadores. Entiendo a demás que este colectivo es el más agraviado, referiendome a los que practícan la caza mayor social, ya que condicionados normalmente por su posición económica, es el único refúgio que encuentran, para que de una manera accesible económicamente hablando, puedan practicar la caza mayor, contribuyendo al control de daños que originan estas especies a los cultivos.
Una tradición, un recurso sostenible, una afición, un deporte y también un derecho.