Día
6 de diciembre, esta fue la fecha elegida por los hermanos
Ramos para celebrar la montería en el coto los
Lirios, después de haber dejado descansar la finca durante dos años para que se recuperase al haber arrojado unos excelentes resultados en su última montería.
Nos reuníamos en el Hotel Don Juan de Puente de Génave para tomar un buen desayuno y celebrar el sorteo de los 65 puestos que cerrarían la enorme mancha a cazar, unas 700 has. de apretado monte y algunos menchones dispersos por el olivar que albergan un gran número de cochinos dada su espesura.
El grupo de monteros estaba principalmente compuesto por aficionados de la comarca, sabedores de que la finca es muy querenciosa para la caza y de que es posible hacerse de un bonito navajero; también nos visitaba un nutrido grupo de monteros de Sierra Morena pertenecientes al grupo de Monteros de Tradición, buenos amigos de los organizadores y apasionados por los lances que deparan los jabalíes en esta Sierra de Segura.
Tras un repaso de las normas de seguridad por parte de Paco, empezó el sorteo por armadas y la salida de estas; cuerda de Génave, cuerda de Torres, cuerda de los Lirios, las bañas, etc. y así hasta completar las traviesas. En mi caso el dos del carril, era mi puesto, situado en la zona baja de la finca, zona que todavía no conocía y que me daba buenas vibraciones.
El destino quiso que me acompañara en mi coche hasta la armada en cuestión, un montero que hasta el momento sólo conocía virtualmente gracias a las redes sociales y a los blogs de caza, Leopoldo Pérez, popularmente conocido como Popi; todo un placer compartir unas palabras y como no unos lances.
Una vez situados en nuestros puestos, se daban suelta a las 21 rehalas que iban a batir las numerosas manchas que componen el puzzle del coto. Antes ya se pudieron oír algunos disparos, presagiando que el día no nos iba a defraudar, y así fue, el tiroteo era tremendo, las ladras sobre jabalíes y algún venado no cesaban en distintas zonas del coto, destacando la parte baja de la finca.
Pude tirar sobre dos jabalíes, primero un primal, y casi terminando, un bonito navajero que cumplía al puesto zorreando delante de las rehalas, hacíendome con ambos tras dos certeros disparos.
En el puesto uno, Popi hacía bien sus deberes con otro guarrete que le entraba muy tapado.
Numerosos agarres se podían oír por parte de las rehalas, la montería estaba siendo un éxito y tan sólo quedaba comprobarlo en el cemento.
La recogida de reses fue muy rápida debido a la gran implicación por parte de los postores y demás componentes, ayudandose entre todos para que la comida no se hiciera esperar.
En la junta de carnes se presentaban algo más de cuarenta jabalíes y dos venados, destacando media docena de bocas, sin llegar a metales.
Una vez más, este coto vuelve a dejar muy buen sabor de boca a los monteros participantes; tan sólo me queda felicitar a los gestores de esta labor, Paco y José Ignacio Ramos, felicidades.
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Mariano con su rehala, excelente trabajo. |
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Las rehalas trabajaron duro. |
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Vélez con su doblete. |
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Navajero de Vélez. |
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Uno de los dos venados cobrados. |
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Pedro con su doblete. |
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Luis con su marrana. |
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Jose Ignacio y Paco Ramos satisfechos del trabajo bien hecho, Felicidades. |