Normalmente por estas fechas suelo hacer una crónica sobre cómo está transcurriendo la temporada de esperas, pero me parecía interesante hacer una recopilación de puntos que resumen la actualidad cinegética, en lo que a caza mayor se refiere.
En primer lugar repasaremos la situación que están atravesando los rehaleros. Como suele ocurrir en este país, cuando tienes un problema te encuentras más sólo que la una. Eso es lo que le está ocurriendo a este sector que cada vez encuentra más trabas para desarrollar lo que más les gusta, montear con sus rehalas.
En las manifestaciones que se han convocado en distintos puntos de la península para defender sus derechos, no ha habido práctica mente representación por parte de los monteros, orgánicos y propietarios de fincas, como si con ellos no fuera, y que me perdone el que haya ido, pero la asistencia ha sido mínima.
La administración no se baja de al burra y el que quiera seguir monteando con su rehala, por lo menos legalmente, tiene que darse de alta en la seguridad social y declarar los ingresos obtenidos, siempre que superen el mínimo establecido en esa actividad. Cada cual que opine lo que quiera, pero la situación se pone muy difícil.
En segundo lugar, me gustaría mencionar el nuevo proyecto de ley, que nos quiere imponer el gobierno sobre la tenencia de animales de compañía o domésticos, como son los perros y los gatos.
Un máximo de cinco animales será el tope para no tener que declarar núcleo zoológico nuestro domicilio, con todo lo que conlleva, inspecciones, etc.
Lo mismo ocurre en el caso de los transportes, un máximo de cinco perros por remolque, o tenemos que declararlos para el transporte de ganado, con las consecuencias que acarrearía, desinfecciones, curso y carné de transporte de ganado, etc.
En fin, los atropellos hacia los cazadores no terminan, un sector que mueve mucho dinero y del que también quieren sacar pellizco de una u otra forma. Y todo esto sin mencionar el resurgir de nuevos partidos políticos que piden la total abolición de la caza, los cuales no merecen ni que los nombre.
En tercera posición y no por ella la menos importante, la situación que no es nueva, a la que se tienen que enfrentar los organizadores de monterías esta temporada. Ya conocemos el problema de una u otra fuente, el caso es que cualquiera que tenga el valor de organizar un gancho, batida o montería, tiene que pasar por caja, es decir, hay que declararlo todo, primero dando de alta a secretarios, postores, muleros, etc. y después pidiendo facturas a rehaleros, cátering, finca, etc.
En definitiva, que pretenden regularizar un sector en el que había muchas lagunas y se hacía la vista gorda, por decirlo de alguna forma. Parece ser que nos lo van a dejar muy claro a base de sanciones.
Con todo esto que no es poco, nos encaminamos hacia una temporada cargada de incertidumbres, con un futuro un tanto complicado, pero como se suele decir, a mal tiempo buena cara.
Para último lugar, he querido dejar lo más positivo, se trata de nuestras preciadas esperas de jabalíes.
Espero que podamos seguir practicando esta modalidad, ya que tampoco son pocas las trabas legales que les acontecen.
La temporada está transcurriendo sin pena ni gloria, una más, sin grandes trofeos, salvo raras excepciones, y con más suerte para unos que para otros, pero no por ello perdemos la ilusión de que esta noche será la nuestra.
Os dejo una pequeña colección de imágenes que me hacen llegar los lectores del blog. Algunas no son de gran calidad, pero ya se sabe que a ciertas horas tampoco estamos muy fotogénicos.
Un saludo y buena caza.