El pasado sábado 17 de octubre comenzaba la Asociación Deportiva Lances Monteros con su primera montería del calendario y primera satisfacción para sus socios.
La mancha a cazar de unas 700has. llevaba seis años sin montear, por lo que la ilusión y las perspectivas en dar una buena montería estaban latentes.
La finca está enclavada en pleno corazón de la Sierra de Segura, próxima a la pedanía de Río Madera provincia de Jaén; la orografía es muy quebrada y la flora que predomina está compuesta principalmente por pinos y encinas.
En esta ocasión monteábamos sobre gamos, venados y jabalíes por lo que la diversión estaba asegurada.
El sorteo de los puestos se celebró el día anterior para acelerar el cierre de la mancha el día de la montería e intentar que se saliera la menor caza posible, pero aún así teníamos un factor en contra, los apreciados níscalos que se crían en la zona y hacen que se concentre mucha gente a su busca por todos los alrededores y hace que por ello se moleste la caza.
El almuerzo montero y la salida de armadas lo hacíamos desde un camping cercano; pudimos apreciar en nuestros cuerpos las bajas temperaturas que ya se registran en la sierra en esta época.
Las diez armadas montadas se pusieron en camino empezando por los cierres más querenciosos para el escape de la caza y terminando por las traviesas.
A las 11:30h comenzaron a oírse las primeras detonaciones presagiando lo esperado, mucha caza; a las 12:00h se soltaron las rehalas que colaboran con la asociación y las ladras no pararían hasta pasadas las tres de la tarde. Más de 250 disparos se pudieron escuchar, un verdadero tiroteo, en algunas ocasiones tiraban en cuatro armadas a la vez, el número de lances fue tremendo, puestos con cinco animales abatidos, en definitiva lo que cualquiera puede pedir para una montería, mucha diversión y bastante generalizada, de echo tan sólo seis puestos se quedaron sin tirar.
Aún así se salió mucha caza y se falló muchísimo, algún puesto tiró hasta cuatro o cinco lances sin suerte.
Lo más importante es que no ocurrió ningún accidente y el tiempo acompañó para disfrutar del campo.
Cada vez más, los monteros estamos tomando consciencia en las medidas de seguridad y no nos cansamos de repetirlo en todas las juntas monteras, seguridad ante todo y sobre todo.
Finalizada la montería, nos dispusimos a colaborar entre todos para recoger las reses abatidas y poder disfrutar de unas buenas habichuelas disfrutando al contemplar cómo crecía el plantel de caza que llegaría a 72 animales abatidos, quizás nos faltó algo de calidad en los venados y alguna boca más en el caso de los jabalíes, pero nos quedamos con lo positivo y los trofeos para los trofeistas, nosotros nos quedamos con los lances en abierto.
Quisiera felicitar a todas las personas que han colaborado para que esto halla sido posible, a Sergio el guarda, a Camilo el encargado de la finca, a las rehalas, alma de la montería, a todos los monteros y como no a la directiva de la Asociación Deportiva Lances Monteros y sin olvidarme de la colaboración a la que se han prestado la dos fincas colindantes que también monteaban ese día y nos facilitaron el poder hacerlo, me refiero a Ángel Cuadros por parte del Calar de Navalespino y a Adolfo de las Herrerías.
Muchas gracias a todos.