martes, 7 de octubre de 2014

SE EQUIVOCÓ


Todavía no repuesto del subidón de haber cobrado un precioso venado se me ocurrió probar suerte con los cochinos, ya que la temporada de esperas va tocando su fin, para dar paso a las monterías.

Era una noche más, como otra cualquiera, pero la suerte estaba de mi lado y se equivocó, muchas eran las noches que se había burlado, pero en esta ocasión si hubo recompensa y como a priori me imaginaba, se trataba de un bonito navajero.

Colofón final para una temporada cargada de buenos lances y anecdotas. Os dejo unas imágenes para el recuerdo.

Saludos y buena caza.








viernes, 3 de octubre de 2014

RECECHO EN CASA MOLINA


Hace unos días tube la suerte de poder regresar a la Finca Casa Molina de Albacete, para poder realizar un rececho sobre venado. Cobrar la garantía no obtenida en la anterior montería de dicha finca era el fin.

Julio el guarda nos esperaba ya levantado, una mañana fresca y con presagios de lluvia nos daba los buenos días. Bueno manos a la obra, a por lo que hemos venido. Nos decía Julio, que los venados ya están berreando y hay que buscar alguno bonito.

Comenzámos pronto el rececho, registrando las proximidades al cortijo de la Finca, ya que en estas fechas andan un poco confiados detrás de las ciervas, pero ojito con estas, que no perdonan cualquier fallo.
Le entramos a varios venados pero el resultado fue negativo, siendo de escasa porte.

Regreso al cortijo y un buen almuerzo, esto si que lo teníamos seguro. Unas nuevas entradas a venados antes de comer, pero más de lo mismo, no reunían condiciones para ser cobrados.

Después de un reconfortante arroz, elaborado por la mujer de Julio y un buen café, nos pusimos en marcha.
La tarde estaba lluviosa, perfecto para la berrea, de echo no cesó en practicamente todo el día, con pequeños intervalos de descanso.

La tarde se iba consumiendo y mi ilusión con ella, me veía volviendo a la finca otro día, las entradas a venados estaban siendo nulas, las ciervas nos delataban y los que conseguíamos ver, eran muy pequeños.

Pero de regreso al cortijo para dar por finalizada la jornada, el guarda, Julio, decidió probar en una última zona muy querenciosa por algún buen venado; y efectivamente, no se equivocó, un buen venado, a priori, escoltado por un par de ciervas, se camuflaba debajo de unos pinos, ayudado por la escasa luz, ya que eran casi las ocho de la tarde. No dudé ni un segundo, y le solté un disparo rápido, algo mal colocado, pero muy efectivo, rompiéndole la columna, y quedando practicamente fulminado por las balas Power Max de 200gr. de mi 338wm.

Un fuerte abrazo y rápidamente a valorar con exactitud la pieza. No me lo podía creer, un fabuloso venado me esperaba tendido en el suelo, 14 puntas decía Julio, precioso, colofón final para esta agridulce jornada, después de casi 10 horas de rececho y tantas entradas nulas.

Gracias a el guarda Julio, a la propiedad de la Finca y a el orgánico, sin olvidarme de mi amigo Ángel que me acompañó en todo momento. Muchas Gracias a todos.







Con Julio el guarda.

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