martes, 10 de noviembre de 2015

MONTERÍA LOS PUNTALES


Con la segunda montería del calendario se volvían a reunir los socios de la Asociación Deportiva Lances Monteros el pasado domingo 8 de noviembre en la Finca Los Puntales.
Finca preciosa donde las haya, típica de sierra morena, donde disfrutas monteando aunque sólo sea por contemplar el paisaje que nos ofrece.

Nos dábamos cita en la conocida ermita de Turruchel para degustar un fuerte desayuno que nos hiciese aguantar en el puesto con energía suficiente, aunque siempre hay quien además opta por llevar unas viandas al puesto.
Sobre las once de la mañana comenzábamos a cerrar la mancha de algo más de 500 hectáreas los 35 socios y varios puestos de la propiedad; cargábamos nuestros rifles esperando la entrada del ansiado macareno o el gran venado del día.

Algunas reses comenzaron a moverse y varios monteros observaron como se nos salía de la mancha una piara de 15/16 jabalíes con los primeros disparos; este es el precio de montear en abierto.
La montería fue desarrollándose de forma intermitente en lo que a disparos y ladras se refiere, algunos momentos de silencio, hasta que los perros volvían a encontrar los rastros de las reses, el calor que está haciendo en estas fechas no es normal, es más típico de primeros de septiembre, alcanzando casi los 30 grados. Así es muy difícil montear y acertar con la elaboración de un calendario de monterías sin saber el tiempo que nos va a hacer más todavía. Aún así pudimos disfrutar de numerosas ladras sobre venados y ciervas, poniendo a prueba la puntería de los monteros.

En mi puesto, acompañado en esta ocasión por mi mujer y mi hija, tan sólo pude hacerme con una cierva que me cumplió perfectamente al puesto, aunque disfruté al máximo de la montería cuando una tremenda ladra a escasos metros del puesto, nos ponía el corazón a mil, ¡el marrano! ¡el marrano! gritaba el Carpintero, una de las rehalas que monteaban delante de mí, a la que se le unieron la de Ramón de Tinajones y la del Jaro, como era de esperar el agarre no tardó en producirse y los podenqueros remataron la gran faena de sus perros, aunque no me hubiera importado ser yo el afortunado en disfrutar del lance; finalmente se trataba de una marrana la protagonista del párrafo.

Finalizada la montería y todos a una, como toda buena asociación, nos dispusimos a recoger las reses abatidas y comentar con los demás socios los lances jugados; no fueron pocos los fallos sobre venados, cobrándose tan sólo tres de los 7/8 que se tiraron, pero la caza es así. A los que más echamos de menos fue a los jabalíes, cobrándose tan sólo cinco, pero el calor los hizo encamarse fuera de la finca quizás, cosas de la naturaleza.

En el plantel de reses un total de 26 animales completaron esta jornada y como protagonista el clima veraniego que nos hizo. En esta ocasión el empeño y el corazón que se le ponen a las cosas que hacemos desde la directiva para que las cosas salgan bien no ha tenido la recompensa esperada, pero nos sentimos orgullosos del trabajo realizado y el gran apoyo que recibimos día a día de nuestros socios nos hace seguir adelante con nuesra ilusión. Esto es montear en abierto.

Mi mas sincera felicitación a las rehalas que colaboran con la asociación por el trabajo que vienen desarrollando para que los demás podamos disfrutar de la esencia de la montería.
Y sin olvidarme de Ignacio y su familia por la labor que han desarrollado durante varios meses para concentrarlo todo en un día al amparo de la suerte.

Gracias a todos y os dejo unas imágenes del día.


Los podencos refrescandose durante la jornada.

Un buen baño siempre viene bien.

Mi mujer y mi hija posan junto a la marrana protagonista del agarre.

Mi sobrina, la sangre montera corre por sus venas.

Javi y su hijo con uno de los venados de Los Puntales.

Las primas.

El futuro.

Servidor.

Carazteristica cuerna, precioso.

Esto es montear, amistad y buenos ratos.


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