Después de tres desmogues sin cazar, nos reuníamos el pasado sábado, en la finca Tinajones, gestionada por la familia Carrasco y algún socio más. Con este mismo nombre "Tinajones", también se conoce a otra parte de la finca segregada hace unos años, pero nada tiene que ver, estando gestionada por otros propietarios.
La finca consta de unas 600has. de fuerte orografía, con pronunciados barrancos, facilitando la situación de los puestos, la mayoría con preciosos testeros. La vegetación la componen pinos y jaras en su mayoría. En el campo se pudo observar una mejoría considerable, gracias a las lluvias de estos últimos días, aunque algo tarde, pero muy necesaria.
La finca se encuentra en el término de Chiclana de Segura, Jaén. Es semicerrada, lindando a fincas con mucho prestigio, como las Beatas y al embalse del Guadalmena, lugar de refresco para las reses en tiempo de sequía.
Se cerraría la mancha con 16 puestos, batiéndola 14 rehalas. El sorteo fue rápido, anticipado por un fuerte desayuno para coger fuerzas, y sobre las 12:00h. una vez finalizada la distribución de las armadas, se soltaron las rehalas. Estas cazaron por zonas, para evitar dejar partes de la mancha sin perros, y así no dejar de mover las reses.
La montería estaba siendo muy animada, mucha caza, bastantes cochinos, que ponían a prueba a los monteros, y como vengo diciendo en mis últimas crónicas, casi siempre ganan los mismos, es decir los jabalíes. La gente en general se estaba divirtiendo, muchas ladras, gran cantidad de reses y numerosos lances que se sucedían con mejor o peor suerte. Pude contabilizar unos 250 disparos.
Una vez finalizada la montería, los secretarios y postores, nos dispusimos a recoger la caza, junto a la grandísima ayuda de las bestias y sus muleros. Los secretarios mi iban relatando cómo algunos puestos habían realizado hasta 30 disparos, sin cobrar nada, increíble pero cierto.
El resultado final fue de 30 venados, de los que una docena eran muy bonitos con una media de 12 puntas, con una calidad de montería alta, no llegando a metales, pero con grosor y buen perlado.
Se abatieron 8 jabalíes, sin destacar ninguna boca, pero habiendo tirado los monteros sobre muchos más, sin suerte y unas 25 ciervas.
En definitiva, un buen resultado si tenemos en cuenta el escaso número de puestos. Como siempre me gusta relatar alguna anécdota, contaros que un montero amigo mío, me narraba cómo había pinchado un precioso venado de 14 puntas, que no pudo cobrar, esperemos que la propiedad logre dar con el.
Sólo me queda felicitar a la propiedad, gestores, monteros y un sin fin de componentes, en especial a los rehaleros, que son el alma de la fiesta, nunca me canso de repetirlo, ya que normalmente hay más quejas para ellos que felicitaciones.
Os dejo con las imágenes que son muchas y muy buenas.
