EL QUEMAO "segunda mancha"

Madrugón, y de los buenos, nos pegábamos ayer 26 de enero para reencontrarnos una vez más con el grupo de monteros de Los Huecos de Bañares. Como se suele decir, estamos enganchados...

No sé si la culpable es la Sierra, o los amigos o el no saber qué te va a deparar la jornada, pero el caso es que me encanta.

Esta vez tocaba la segunda mancha del Quemao, conocida por su inexpugnable montizal, paraiso para los cochinos.

Primera parada obligatória en Segura de la Sierra, café con leche y copa de mistela, que se vaya preparando el cuerpo para la travesía. Esta ocasión tuvimos que ir por la carretera de Río Madera, ya que la zona de Navalespino estaba intransitable debido a la copiosa nieve y las heladas posteriores.

Llegamos a  la aldea de La Donal, donde casi siempre es la junta;  desayuno y sorteo muy rápido después de muchos saludos y abrazos con monteros conocidos en otros festivales. Algo más de gente que habitualmente, ya que la mancha en cuestión se las trae, y alguna rehala de refuerzo.

La batida de jabalí fue transcurriendo muy irregular, la zona alta, no tenía jabalíes, y la zona baja era un hervidero. No paraban las ladras y los disparos eran intermitentes. Muchísima dificultad para poder hacer salir a los cochinos hasta los puestos.

Transcurridas  poco más de tres horas, se daba por concluida la jornada. En mi caso no tuve suerte, pero pude disfrutar de las vistas de tan fabuloso puesto, y de la demás fauna serrana que no estaba en el menú.

Conforme íbamos recogiendo puestos, aparecían las sorpresas, unos con dos cochinos, otros tres y hasta dos puestos con cuatro, como el de mi hermano Javi, 4 de 4. Que mal repartido está el mundo, y los demás bolos nos quedamos, pero bueno la caza es así, ya llegará nuestro día.

Quién también triunfó, fue nuestro amigo Alfonso, de Villacarrillo, que trompicó una marrana y un buen navajero, podéis verlo en la imagen principal. Felicidades Alfonso.

Se cobrarían entre 25/30 jabalíes. En definitiva, una fabulosa jornada de caza y finalizada por una estupenda comida entre amigos.

Felicidades a los podenqueros que realizaron un excelente trabajo, con algún que otro susto.