lunes, 17 de febrero de 2014

MONTERÍA LAS SILLETAS


De la mano de Pedro Collado ( Servícios Cinegéticos Collado Caza ) nos dábamos cita en la Ermita de San Cristóbal, Albadalejo, para montear por segunda vez esta temporada la Finca las Silletas.

Domingo 16 de Febrero, este fue el día elegido para dar por concluida la temporada montera para muchos de nosotros, aunque algunos afortunados la extenderán hasta el viernes 21 de febrero.


Con el cátering instalado, nos recibía esta novel orgánica, en tan bonito paraje de tierras Ciudadrealeñas.

El sorteo de los 30 puestos no tardó en producirse, con las oportunas palabras de Pedro, recordando las normas de la montería; cazaríamos sobre ciervos, ciervas, muflones, muflonas y jabalíes, a caño libre, para realizar gestión dada la densidad de reses que soporta la mancha y los daños que ocasionan.


Las seis rehalas que batirían parte de la finca, estaban preparadas. Estas se encuentran en su máximo apogeo, con algunas bajas ocasionadas durante la temporada.



Me tocó en suerte el puesto 4 de la armada de la casa, próximo al cortijo de la finca, y con unas vistas insuperables. El tiradero era tremendo. En esta ocasión me acompañaba mi amigo Vélez. Jugaríamos alternativos lances, como mandan los cánones.


Nada más llegar al puesto, las reses comenzaron a moverse, como siempre relato, saben que algo va mal ese día. Jugué el primer lance sobre una cierva, a algo más de 200m. apoyado y bien tranquilo, un disparo y cayó rodando, cada día estoy más contento con mi nuevo calibre (338w.m.).

Pasados unos minutos, divisamos tres jabalíes que se acercaban a lo lejos, pero no cumplían al puesto, y mi compañero decidió probar suerte, pero sin fortuna, demasiado lejos, unos 300m.

Al poco, y recuerdo que todavía no se habían soltado las rehalas, aparecieron por nuestra izquierda, un grupo reducido de muflones, 3 o 4 hembras y dos machos jóvenes de escasa porte, decidí probar suerte sobre el mejor de ellos, pero los nervios me traicionaron y no conseguí abatirlo, habría uno 170m.

Como podéis observar los tiros eran a muy larga distancia, dificultándo los abates, y poniéndonos a prueba en cada lance.

Las rehalas comenzaron a entrar en la finca, el tiroteo era espectacular, parecía un ojeo de perdices.


Pudimos disfrutar de varias sueltas de podencos desde nuestro puesto, repito, las vistas impresionantes.

Comenzó el festival y la tensión duró toda la jornada, muchas, muchas ciervas, algunos jabalíes y muflones, vaciaron los rifles de casi todos los puestos. Gente sin balas.

Nosotros abatimos unas cuantas ciervas, sin suerte sobre las demás especies. Nos cumplió un venadete de cuatro puntas que dejamos pasar. En fin, mucha caza. Relación calidad precio, difícil de superar.

De vuelta al cortijo, y unas buenas abichuelas monteras con un buen tapeo, que más se puede pedir.

Comenzáron a llegar los remolques, con algunas sorpresas. Un buen venado presidía el tapiz, cobrado por Antonio Peláez, de Navas de San Juan. Un bonito muflón de mi amigo Salvador, que erró otro mejor.
Algún cochino, se vieron muchos, pero sin fortuna para los monteros, se llevan muchos tiros.
Y un gran número de hembras, probáblemente llegarían a 70/80 animales, quedando caza en el monte cuando yo me marché, felicitando a Pedro.

Una montería muy entretenida y divertida, muchos tiros, seguramente superaron los 500.

Antonio con su venado, Felicidades.


Los amigos de la Peña Montera de la Cuerda al Sopié.

Los podenqueros y hermanos, Carlos y Jaro.

Salvador con su muflón.

Sólo me queda felicitar a Pedro Collado y a todos su ayudantes por el buen día que nos brindaron. Te deseo mucha suerte en este mundo tan difícil de la caza, sigue así.


MONTERÍA EL RÍO, BIENSERVIDA


La imagen lo dice todo, es un privilegio poder disfrutar de entornos como este, naturaleza, caza salvaje y rodeado de amigos, no se puede pedir más, inolvidable para nuestra memoria.

El pasado sábado 15 de febrero tuve el placer de regresar a tierras Albaceteñas, a Bienservida, concretamente. Aquí siempre me encuentro como en casa. Buena gente nos recibe siempre, da gusto levantarte temprano para dirigirse a estas tierras.

Se monteaba la mancha del Río, última para esta sociedad esta temporada; mimada y muy cuidada, para despedirnos bien, y así fue, por lo menos en mi caso, que tuve el placer de jugar un lance sobre tres cochinos, con resultados satisfactórios, la suerte estubo de mi lado, y de algunos más, cobrándose una veintena de jabalíes con dos bocas destacables.

Cuarenta, como los cuarenta ladrones de Alí-Baba, fuimos los monteros que le robamos a estas sierras parte de su fruto, pero muy orgullosos, ya que desde nuestros antepasados primitivos, el hombre siempre ha cazado para lograr su supervivencia y evolución, rindiendo culto a los animales abatidos. Eso mismo realizamos los cazadores actuales, convirtiéndolo en un deporte de pasión y respeto.

La mancha en cuestión tiene una considerable extensión, más de 600has. batidas por cuatro rehalas curtidas en estas sierras, el Jaro nos acompañaba en esta jornada.
Nada más soltar la rehala de José, hizo un agarre muy cerca de mi puesto. Las ladras y carreras sobre los machos monteses que abitan esta zona, nos hacían subir la adrenalina, esto sólo lo produce la montería.

La mañana iba transcurriendo con pocos disparos, pero como sorprendentemente después se demostró, muy certeros. La gente estaba fina, aprovechando cada lance. Se notaba que esto se acaba y hay que esmerarse.

Las previsiones se cumplieron, pero aun supo a poco, todos queremos más, sobre todo los que no tiraron. Pero estas sierras, tan difíciles de cazar, no son para aficionados y la caza nunca es previsible con sus encames, comiendo en una zona, y encamándose a varios kilómetros. Caprichosos estos animales, vaya.

Recogida de reses, y comida en lo de Silvent, abrazos y hasta el año que viene.

Benjamín preparando el sorteo.

Todos impacientes.

Almuerzo entre compañeros.


El ritual de la sardina tuvo su fruto.
Los de Carlos el  malagueño.
Los míos.

El de mi hermano.

Vista desde mi puesto, traviesa del barranco del cuervo, nº 5.








viernes, 14 de febrero de 2014

LA ENCOMIENDA DE PEÑAS BLANCAS 2014








lunes, 10 de febrero de 2014

FIN DE TEMPORADA EN LA TEJA

El título de la entrada podría haber sido "Odisea en Butarrajas", porque es mas bien lo que fue, toda una odisea el poder salir del  tremendo barrizal que había en mi armada.

Nos reuníamos un grupo reducido de amigos para montear a gestión, una pequeña mancha de la Finca la Teja, cercana a la localidad de Arroyo del Ojanco, invitados por la familia Carrasco.

La idea era finalizar la temporada de caza en Andalucía, arropado por amigos y con una buena comida en el cortijo de la finca, y así fue, pero deslucido por el tremendo "día de perros" que nos hizo.

El parte meteorológico ya lo sabíamos, y como se suele decir, se equibocan poco. Pero, como nos puede más la pasión por la caza, nos encaminamos hacia nuestros puestos por armadas, para cerrar la mancha; butarrajas era la mía, ejerciendo de postor.

El llegar a los puestos fue dificultoso, pero con éxito, pero al salir de ellos es donde las cosas se complicaron.

La montería transcurrió con normalidad, pero el tiempo que nos hizo fue desastroso, mucho aire, agua, y algo de frío. Era practicamente imposible enterarse de las ladras, y no digamos de ver algo a través de los visores.Desde mi puesto, pude ver el desencame de una cochina y dos primales, soltándole un disparo a la cochina, a muy larga distancia, sin éxito. Mas tarde la tiraba otro puesto, con la misma fortuna; pude contabilizar, una treintena de disparos.

Una vez dada por finalizada la montería, me dispuse a llamar al resto de la armada para intentar sacar mi coche del tremendo atolladero en el que lo había metido, gran parte de culpa mía, por confiarme y sacarlo de la pista, tremendo error, no era capaz ni de moverlo.

Con la ayuda de Santiago y su Nissan GR, preparado para estos menesteres, pudimos sacar el mío, utilizando el cabrestante y su pericia, muchas gracias Santiago. Por un momento pensé que el coche dormía en el monte, y tendría que rescatarlo con un tractor el día siguiente.

Una vez todos a salvo en el cortijo, las caras sonrientes de los rescatados y los rescatadores eran latentes; podíamos comer tranquilos, aunque la caza no nos había ido tan bien, lo importante era que no había ocurrido nada, excepto el susto que tardaré en olvidar.

El resultado de la jornada era lo de menos, ya que de lo que se trataba era de  pasar un buen día.

Se sacaron tres venados de montería y alguna res que quedó en el monte, se rescataría el día posterior.

Gracias a la família Carrasco por ofrecernos su finca y cortijo para finalizar esta temporada en Andalucía.















martes, 4 de febrero de 2014

MONTERIA FINCA TORRELENGUA

El pasado 31 de enero se monteaba la Finca la Torrelengua, mancha La Sima, situada en el término de Pozorrubio, Cuenca. 

El éxito fue absoluto, y el plantel de reses lo demuestra. La orgánica Cabezas Servicios Cinegéticos fue la responsable, dirigida por  Manuel Cabezas, prestigioso orgánico.

Los 15 monteros que participaron, abatieron 95 jabalíes, con 70 bocas y numerosas medallas. Esta finca está entre las mejores de España en calidad de jabalíes, gestionada por los hermanos Moreno Maldonado.

Fotografías y datos ofrecidos por Roberto Ruíz.










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